Remontando el aire, los recuerdos y nuevos logros

Fueron los globos de aire caliente los aparatos más utilizados y más “comunes”, que pasearon por los cielos de las ciudades desde el siglo XIX.

Fue durante la Guerra de la Triple Alianza (1866), cuando se inició la aerostación militar en la Argentina: un 6 de julio más precisamente, un aeróstato cautivo del Ejército brasileño, se elevó sobre las líneas aliadas para observar las posiciones de la artillería paraguaya, llevando a bordo al ingeniero polaco Roberto A. Chodasiewicz (incorporado al Ejército argentino con el grado de Capitán) que se constituyó así en el primer militar argentino y latinoamericano en elevarse en globo.
Ya iniciado el 1900, un joven diplomático, Aarón de Anchorena, trajo un globo esférico de 1.200 metros cúbicos que había comprado en Francia al que bautizó con el criollo nombre de “Pampero”, Invitando  para la primera ascensión a un amigo suyo, el ingeniero Jorge A. Newbery.
Aunque en Argentina ya había antecedentes de ascensiones en globo, el cruce del Río de la Plata se convirtió en un acontecimiento popular. El Pampero salía de la Sociedad Sportiva Argentina, ubicada en Palermo donde hoy se encuentra el Campo Argentino de Polo.
El entusiasmo generado por la proeza llevó a que el 13 de enero de 1908 se creara el Aeroclub Argentino, primera entidad aérea del país. Sus autoridades unieron a todos los entusiastas del “más liviano que el aire”.[1]
Con fecha 10 de agosto de 1912, el Presidente de la Nación Dr. Roque Sáenz Peña suscribió el decreto de creación de la Escuela de Aviación Militar. En los considerandos del mismo se hacía notar la actitud del Aero Club Argentino al poner a disposición su parque aerostático, elementos y profesores.[2]
Las primeras asignaturas fueron:
· Teoría del Vuelo
· Conocimientos Generales de Mecánica y Principios de Construcción de Aparatos
· Fotografía Aplicada a Reconocimientos, Señales, Lectura de Cartas Meteorológicas
· Construcción y manejo de motores
· Construcciones Militares y de Aeronáutica
· Teoría y Práctica de Aerostación
Hacia el año 2015, no menos sorprendente resultó ser la creación de un  Sistema Aéreo Robótico Argentino, que  supone la creación de drones (vehículos aéreos no tripulados), de tecnologías de telecomunicaciones para su control, y de uso como blanco aéreo para apoyar al sistema de defensa nacional  proyecto impulsado desde el Ministerio de Defensa.[3]
Lo que hace unos años surgió como un producto casero, fabricado por un ingenioso ciudadano estadounidense para cuidar de su hijo, hoy se transformó en un producto que para muchos es la esperanza del futuro. Wallich, un físico educado en Yale, editor y periodista científico, decidió construir una abeja voladora para no quitarle los ojos de encima a su hijo desde el calor del hogar.
La aeronave de ala giratoria no pesaba más de un kilo, con dos ejes cruzados y cuatro hélices. Un "cuadricóptero". Wallich le ató un smartphone cuya cámara le permitía contemplar en la pantalla de su computadora lo que su abeja veía. "Construirlo y hacerlo volar fue la parte más fácil", escribió este físico en la prestigiosa revista IEEE Spectrum. Lo difícil, admite, fue lograr que el objeto siga a su hijo desde una distancia prudente, razón por la cual decidió incorporarle una baliza GPS en la mochila del pequeño para que lo siguiera sin acercarse a más de cuatro metros y medio.[4]
En nuestro país, la Fuerza Aérea Argentina viene efectuando campañas de ensayos para el Sistema Aéreo Remotamente Tripulado (SART), vehículo que no requiere la presencia de un piloto.[5]
Una aeronave está destinada al área de investigación, instrucción y adiestramiento del personal y otra para desempeñarse en tareas operativas de inteligencia. El primer avión, denominado Aucan Clase 1 FAS, es de dimensiones más pequeñas que el segundo y está destinado al área de investigación, instrucción y adiestramiento del personal. El Clase 2 FAS, en tanto, está preparado para desempeñarse en tareas operativas de inteligencia, de reconocimiento y de búsqueda y cuenta en su sistema con un conjunto de sensores que le permiten llevar adelante esas tareas específicas.[6]
Estos dos prototipos íntegramente desarrollados por nuestra Fuerza Aérea, nos llena de orgullo!!!!

 






Visita escolar con motivo de la Semana de la Bandera

La bandera celeste y blanca señala la pertenencia al nuestro suelo argentino. La Bandera que acompañó a Belgrano en la campaña del Norte, es una de las banderas más antiguas que todavía se conservan. Manuel Belgrano la enarboló por primera en 1812, y luego fue adoptada oficialmente por el Congreso de Tucumán en 1816.

Acompañadas/os por sus docentes provenientes de Rosario del Tala (Entre Ríos) poniendo entusiasmo en conocer el Museo del L.A.M. y la Sala del Liceísta, el día 16 de junio recibió a éste hermoso grupo de 61 alumnas/os de la Escuela Primaria Domingo Faustino Sarmiento.

La Brigada Museo les dió la bienvenida y oficiaron como guías de museo, contando acerca de la historia de la aviación, la aeronáutica argentina poniendo especial atención en los Primeros Abanderados que están retratados en fotos enmarcadas en la Sala  y también quienes con honor siguieron portando la Bandera Nacional año a año.

También visitaron la Sala Islas Malvinas, donde el Juramento a la Bandera cobra su mayor relieve a través de nuestros héroes, veteranos y veteranos quienes cumplieron  fielmente su promesa sirviendo a la Patria hasta entregar su vida, como fue requerida en su defensa en el conflicto armado del Atlántico Sur en el año 1982.

La bandera, en su más alta significación, es el símbolo de nacionalidad y representación de la Patria; y en las Fuerzas Armadas, símbolo de lealtad y preciado emblema de las virtudes militares.

La promesa a Nuestra Bandera acrecienta el amor a la Patria, conmemora los valores de justicia, respeto y libertad que muchos hombres y mujeres defendieron incansablemente. 

No solo se trata de una promesa de palabra, sino de un compromiso con hechos cotidianos para el bien común.

Referencias:

https://museos.cultura.gob.ar/actividad/banderas-argentinas/. Recuperado 13.06.22

https://museohistoriconacional.cultura.gob.ar/noticia/las-banderas-de-macha/ Recuperado 13.06.22

General Manuel Belgrano

El 3 junio de 1770, nacía en Buenos Aires,  el General  Manuel Belgrano.
La madre de Manuel Belgrano era María Josefa González Casero, nacida en la ciudad de Buenos Aires, de familia procedente de Santiago del Estero.
Su padre, Domingo Belgrano y Pérez, tal como firmaba, era de origen italiano, oriundo de Oneglia, en Liguria. Era un comerciante autorizado por el rey de España para trasladarse a América y había llegado a Buenos Aires hacia 1753.

Figuró entre los comerciantes opulentos que se empeñaron en lograr el establecimiento del Consulado de Buenos Aires, del cual Manuel iba a ser su Secretario. El hecho de que su familia tuviera como jefe a un ligur hizo que la familia Belgrano, a diferencia de las típicas familias de origen español de su tiempo, estuviera exenta de un fuerte patriarcado.

Los Belgrano poseían más libertad de acción, y esto posibilitó una mayor amplitud de actividades y de criterios que tuvo su máximo exponente en Manuel Belgrano.
Tuvo quince hermanos —dos de ellos sacerdotes— entre los cuales se destacaron como patriotas Francisco, Joaquín y Miguel Belgrano.

Manuel Belgrano fue un destacado Estadista y Paradigma del Funcionario Público.
Fundador de las Academias de Náutica, Dibujo y Matemáticas.
Pionero de la Educación Pública.
Promotor del Rol Social de la Mujer.
Fomentó la Agricultura, animó la Industria y protegió el Comercio.
Economista político, Periodista, Ecologista y Abogado.
Protector de los Pueblos Originarios y Primer Constitucionalista.
Prócer de la Independencia Hispanoamericana.
Precursor del Panamericanismo.
Creador de la Bandera Nacional.
Padre de la Patria.

Las imágenes que acompañan la nota corresponden al Busto en honor a nuestro prócer, donado por el Banco Provincial de Santa Fe en el año 1980.
Desde su donación estuvo emplazado en la Plaza de Armas, hasta noviembre del 2020.
A partir de esa fecha fue trasladado al Patio Gral. José de San Martín del L.A.M.
El busto construido en metal, tiene una dimensión de 73 cm. de alto por 68 cm. de ancho y una profundidad de 28 cm. 


A continuación se anexa una parte del primer párrafo de su autobiografía:

“Nada importa saber ó no, la vida de cierta clase de hombres que todos sus trabajos y afanes los han contraído a sí mismos, y ni un solo instante han concedido a los demás; pero la de los hombres públicos, sea cual fuere, debe siempre presentarse, o para que sirva de ejemplo que se imite, o dé una lección que retraiga de incidir en sus defectos. Se ha dicho, y dicho muy bien “que el estudio de lo pasado enseña cómo debe manejarse el hombre en lo presente y porvenir”; porque, desengañémonos, la base de nuestras operaciones, siempre es la misma, aunque las circunstancias alguna vez la desfiguren......"


Fuente: Semblanza Biográfica de Manuel Belgrano. Instituto Nacional Belgraniano. recuperado 13.02.2020