
Los científicos Jorge Wiggins y H.H. Clayton, del Instituto Meteorológico Argentino; el destacado profesor del Instituto Geográfico Militar, doctor Guillermo Shulz; el especialista en medicina de aviación, doctor Agesilao Milano, y el sabio Gualterio Knoche, director del Instituto Meteorológico de Chile, colaboraron en la empresa.

Lograda, Bradley y Zuloaga se trasladaron a Santiago de Chile, llevando consigo dos globos, uno para pruebas, de 1.600 metros cúbicos de capacidad, y el fiel Eduardo Newbery, de 2.200 metros cúbicos, para la realización del vuelo definitivo.
A las 8.30, todo estaba listo. Una atmósfera despejada y un sol radiante, luego de varios días de tempestad, les otorgaban confianza. Liberado, el Eduardo Newbery, que era sostenido por varios ayudantes, se elevó majestuosamente. Desde la canastilla, Bradley y Zuloaga recibieron el afectuoso saludo de "¡Adiós, cabezas duras!".
[1] LA GACETA Literaria. El primer cruce de los Andes en globo- BUENOS AIRES. http://www.lagaceta.com.ar/nota/204424/la-gaceta-literaria/primer-cruce-andes-globo.html. Recuperada 19.06.16